Desde la década de 1990, la forma en que producimos carne ha experimentado cambios notables. Estas transformaciones han dejado huella en el sabor y la calidad de la carne que llega a nuestras mesas.
Hasta los años 90, la mayoría de la carne que consumíamos provenía de animales que se alimentaban de pasturas durante todo su ciclo de vida. Sin embargo, con la llegada del nuevo milenio, se introdujo el sistema de feedlot. En este método, los animales son alimentados con una dieta rica en granos durante la última etapa de su crecimiento.
Según datos del INTA, hoy en día, más del 85% de la carne proviene de animales criados y finalizados en feedlots, mientras que solo el 15% se alimenta de pasturas. Entonces, ¿qué beneficios y desventajas ha traído este cambio en la producción?
Adrián Bifaretti, líder del Departamento de Promoción Interna del IPCVA, menciona que los consumidores, especialmente en las zonas urbanas, se han adaptado al sabor de la carne de feedlot, que tiene un mayor componente de grano en su dieta. Por otro lado, la empresa Genética del Este, defensora de la carne de pastizales nativos, argumenta que el cambio en la dieta de los bovinos ha alterado la composición nutricional y de ácidos grasos de la carne.
La carne de animales alimentados con pasto tiende a tener menos grasa total y menores niveles de ácidos grasos saturados, que son considerados dañinos para el colesterol. Aunque Bifaretti reconoce las ventajas de la carne de pasturas, también defiende la carne de feedlot producida en Argentina, argumentando que no es perjudicial para la salud si se consume dentro de una dieta equilibrada.
Una opinión diferente tienen desde la empresa Genética del Este, una empresa familiar fundada por Ezequiel Sack, que lanzó una marca de carne que proviene de pastizales nativos y defienden este tipo de producción.
“Las modificaciones en la forma de alimentación y suplementación de los bovinos ha generado un cambio significativo en la composición de nutrientes y ácidos grasos de la carne”, sostienen desde Pastizales Nativos.
Finalmente, en cuanto al sabor, mientras que los expertos en degustación pueden encontrar matices más ricos en la carne de pasturas, la carne de feedlot se destaca por su ternura. Como dice Bifaretti, en Argentina tenemos la fortuna de poder elegir entre diferentes tipos de carne, y no deberíamos encasillarnos en qué es mejor o peor, sino apreciar la diversidad de opciones disponibles.
Gracias por la nota https://www.perfil.com/noticias/agro/por-que-cambio-el-sabor-de-la-carne-en-los-ultimos-anos.phtml